martes, 11 de noviembre de 2014

La dieta y su influencia en el crecimiento del cabello

Un correcto desempeño de las células de todo el cuerpo depende de una dieta balanceada, y el cabello no es la excepción. La alimentación es la manera de obtener los elementos capaces de fortificar los folículos capilares y estimular su completo desarrollo. Ningún tratamiento para los problemas del cabello, ni los esfuerzos en evitar y prevenir los factores de riesgo, tendrán la suficiente efectividad si no se cuenta con los nutrientes necesarios para el crecimiento saludable de las fibras capilares. El siguiente es un resumen de las vitaminas, minerales y sustancias que deben ser incluidos en una dieta para influir positivamente en el crecimiento del cabello.

El 3% del contenido en los filamentos capilares está formado por ácidos grasos, particularmente de omega 3. Este nutriente también se encuentra en las membranas de las células cutáneas del cuero cabelludo, proporcionándole la humectación natural que necesita. El pescado es un alimento rico en omega 3, vitamina D y las proteínas que fortalecen el cabello, siendo el salmón la mejor alternativa. Las nueces también son ricas en omega 3, además de contener el cobre que ayuda a mantener vivo el color del cabello.

Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, vitaminas, minerales y beta-carotenos. Los alimentos ricos en vitamina A como las zanahorias, los camotes y las calabazas son esenciales para la construcción de la estructura del cabello. El zinc es un mineral que funciona para prevenir la alopecia y la resequedad del cuero cabelludo, y puede encontrarse en el pan y los cereales fortificados, así como en las ostras y el huevo.

Además de zinc, los huevos proporcionan proteínas y minerales como el selenio, el azufre y el hierro, además de ser ricos en biotina, un derivado de la vitamina B que se necesita para que el cabello conserve una apariencia saludable. Consumir hierro es la mejor manera de evitar la anemia, que debilita y provoca la caída de las fibras capilares. Es importante considerar que, aunque la yema del huevo  proporciona los mayores beneficios, el consumo excesivo de las claras puede bloquear la absorción de nutrientes en el cuero cabelludo.

Otras importantes fuentes de proteínas y que además disponen de bajos contenidos en grasas, son el pollo, el pavo y las leguminosas. Los productos lácteos pueden encontrarse también en versiones bajas en grasa, y son un excelente origen de proteínas y vitaminas B y D.

La vitamina C promueve la circulación y alimenta a los vasos sanguíneos que fortalecen los folículos capilares. Funciona como excelente complemento para el hierro, al mejorar su absorción en el cuerpo. Los pimientos amarillos son importantes fuentes de esta sustancia, pues contienen más de cinco veces la cantidad de vitamina C que las naranjas.

Los aguacates también contienen ácidos grasos nutritivos para el cuerpo y efectivos para mejorar la hidratación de la piel y el cuero cabelludo. Actualmente existen muchas cremas y champús que lo utilizan para aprovechar sus propiedades, pero su consumo mejora los efectos en el organismo.


Una dieta balanceada, que incluya todos estos alimentos, representa un hábito importante para mantener el cabello fuerte y saludable. La influencia de la dieta en el crecimiento del cabello debe ser considerada como un importante factor en la prevención de enfermedades.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Consejos para engrosar el cabello delgado

El cabello delgado no es solo un problema de salud, sino también de apariencia, afectando la imagen y la confianza de las personas que lo padecen. El cabello excesivamente delgado puede dejar a la vista el cuero cabelludo provocando que luzca enfermizo, y en casos más graves la falta de cuerpo en las fibras capilares conduce a su caída, ocasionando la calvicie. A continuación se presentan los mejores consejos para engrosar el cabello delgado de una manera rápida y efectiva.

Algunos de los factores que contribuyen al adelgazamiento del cabello son las deficiencias nutricionales, el estrés, los desórdenes hormonales, la contaminación ambiental, la herencia genética e incluso el uso excesivo de componentes químicos para el tratamiento del cabello.

El uso de acondicionadores es una manera efectiva de darle volumen al cabello. En el mercado existe una amplia variedad de productos que proporcionan estas características y cuyos resultados pueden observarse en pocas semanas. Además, las alternativas naturales se han utilizado durante mucho tiempo con bastante eficiencia, disminuyendo los costos, y en muchos casos, minimizando el tiempo de espera para conseguir este objetivo.

Los resultados de los acondicionadores se mejoran si son aplicados por medio de un masaje en el cuero cabelludo. La sola aplicación de estas sustancias podría no tener los efectos deseados o tardar demasiado en funcionar si no se dispone de una buena circulación sanguínea que aporte nutrientes frescos a los folículos capilares. Tomarse de 5 a 20 minutos para masajear el cuero cabelludo incrementa la efectividad de estos métodos.

La alimentación es un recurso importante para mantener la salud del cabello. Una dieta rica en vitaminas, minerales y proteínas es imprescindible para estimular el crecimiento de un cabello fuerte y voluminoso. Alimentos como el huevo, el aguacate y algunos aceites como el aceite de oliva o de canola, funcionan no solo para consumirse sino al emplearse como los acondicionadores naturales que se habían mencionado.

Los componentes químicos en los productos estilistas son una grave causa de distintos problemas en el cabello, incluyendo su pérdida de volumen. Lo mejor es evitar estos productos en la medida de lo posible y seleccionar aquellos que contengan ingredientes orgánicos que no debiliten el cabello.

Aunque la limpieza del cuero cabelludo es esencial para mantenerlo saludable, un lavado excesivo puede resultar contraproducente. Los aceites naturales producidos en la cabeza son fundamentales para permitir el crecimiento saludable del cabello, por lo que retirarlo completamente termina por debilitarlo, pudiendo incluso producir su caída. Algunas personas pueden encontrar más conveniente no lavar diariamente su cabello, aunque es recomendable hacerlo por lo menos cuatro veces a la semana.


Aunque algunos factores de riesgo pueden resultar inevitables, como la genética o el efecto de la contaminación ambiental, las otras causas de adelgazamiento capilar son fácilmente prevenibles. Los consejos para engrosar el cabello delgado, descritos en este artículo, funcionan para reparar y evitar el daño en el cabello, proporcionándole el volumen natural que debería tener. La efectividad de estas recomendaciones ha sido probada por miles de personas que pueden disfrutar ahora de una apariencia más saludable.

Autor : Sergio H. Diaz

martes, 4 de noviembre de 2014

Causas comunes de las enfermedades del cabello

Muchos son los factores que influyen en la salud y la apariencia del cuerpo capilar y que pueden ocasionar padecimientos de todo tipo en las personas. Conocer estos factores es el primer paso para prevenir y tratar sus consecuencias, por lo que a continuación se presentan las causas más comunes de las enfermedades del cabello.

Estrés. Un constante estado de estrés produce problemas de salud persistentes en el cuerpo humano. El estrés reduce las defensas del cuerpo, dejándolo vulnerable a todo tipo de dolencias. El cuero cabelludo puede entrar en una fase de reposo que impide el crecimiento del cabello. Después de un tiempo, cualquier actividad que lo estimule, como un baño o el peinado, termina por desprender el cabello debilitado.

Afortunadamente los efectos del estrés no tienen por qué ser permanentes. Llevar un estilo de vida libre de incesantes preocupaciones reestablece las funciones normales del cuerpo.

Contaminación ambiental. Las grandes ciudades y las zonas industriales han terminado por llenar la atmósfera de dañinos agentes químicos que afectan la salud de sus habitantes. Estos químicos pueden causar daños a los folículos capilares, inhibiendo el crecimiento del cabello. Además, el carbón en el aire puede afectar al cabello ya existente.

Los ácaros que viven en el polvo se pueden convertir en otro inconveniente por la posibilidad de producir alergias en el cuero cabelludo. Así mismo, en las zonas altamente industriales, la comida puede contaminarse de productos químicos que terminan siendo consumidos por las personas, alterando la salud de su cabello como del resto del cuerpo.

Enfermedades infecciosas. En ocasiones, un agente patógeno se aloja en la piel del cuero cabelludo ocasionando una infección. La tiña, por ejemplo,  es una infección producida por hongos que puede afectar la piel en cualquier parte del cuerpo. Se trata del mismo hongo que produce el pie de atleta, y produce comezón, enrojecimiento, e inflamación en el cuero cabelludo.

Las infecciones bacterianas también son causas comunes de las enfermedades del cabello. La foliculitis es un ejemplo de este tipo de padecimientos, que causa la inflamación de los folículos capilares y que en casos graves termina por destruirlos.

Enfermedades autoinmunes. Por razones desconocidas, el sistema inmunológico del cuerpo puede llegar a confundir a su propio organismo con un elemento invasor, reaccionando para combatirlo. La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que ataca a los folículos capilares. Esta es la segunda causa más común de calvicie en hombres y mujeres, después de la alopecia androgénica.

Cambios hormonales. Este es un factor que afecta principalmente a las mujeres. Etapas como el embarazo, la menopausia e incluso el uso de pastillas anticonceptivas, producen cambios hormonales que pueden ser causa del debilitamiento y la caída del cabello. Los folículos capilares no suelen ser dañados en este caso, por lo que el efecto es habitualmente temporal.


Genética. La enfermedad conocida como alopecia androgénica produce la segregación de altas cantidades de una hormona llamada dihidrotestosterona, o DHT, que impide el crecimiento del cabello y establece un estado de descanso en los folículos capilares. Este padecimiento es la principal causa de calvicie en las personas y se transmite a través de los genes.

Autor : Sergio H. Diaz

sábado, 1 de noviembre de 2014

Cómo funciona la terapia láser para evitar la caída del cabello

Aunque pueda sonar como un tratamiento futurista, la terapia láser se ha empleado para combatir la caída del cabello desde hace más de 40 años. Desde entonces, esta técnica se ha ido perfeccionando para mejorar los resultados y las comodidades en los pacientes, incrementando así mismo su accesibilidad. Aunque no es uno de los tratamientos más empleados, se trata de una alternativa que ha demostrado un excelente rendimiento para promover el crecimiento del cabello.

Este procedimiento, también conocido como terapia de luz roja, emplea una clase de láser de baja intensidad que, al ser completamente inofensivo, no representa un riesgo para provocar quemaduras o marcas en la piel de ninguna clase. Este haz de luz es capaz de penetrar a través de las distintas capas de la piel, en este caso del cuero cabelludo, y llegar a los folículos capilares.

La terapia láser para la caída del cabello consiste básicamente en despertar a las adormecidas células del cuero cabelludo. La energía luminosa, cuidadosamente calibrada, estimula y mejora la función celular, reactivando el desarrollo natural del cabello y evitando su pérdida. La circulación sanguínea se mejora y los procesos metabólicos necesarios para el crecimiento del cabello se aceleran en la zona de aplicación.

Hombres y mujeres que presentan adelgazamiento del cabello o patrones de calvicie por razones hereditarias, pueden beneficiarse de este tratamiento. El efecto dañino de los altos niveles de dihydrotestosterona (DHT), que causa la alopecia androgénica, son inhibidos por la terapia láser sin la necesidad de tomar productos químicos que regulen la actividad hormonal.

En todos los años de aplicación de este método, no se han encontrado efectos adversos. Los pacientes no sienten ningún dolor y no presentan cicatrices ni señales de haber seguido un procedimiento para detener la caída del cabello. Al emplear como única herramienta un haz de luz, el tratamiento es completamente no invasivo.

Las personas que han seguido la terapia láser en el pasado han reportado mejoras en su condición en pocas semanas, pero es a partir de las 12 a 26 semanas de aplicación que los resultados pueden ser permanentes. Por lo regular se prescribe este tratamiento por una duración mínima de 6 meses a un año de aplicaciones constantes.

Durante este tiempo, no hace falta tomar medicamentos secundarios de ninguna clase ni seguir dietas específicas que impongan restricciones al consumo diario. De cualquier manera, siempre es conveniente mantener una alimentación saludable para aportar a los folículos capilares los nutrientes necesarios para el crecimiento de fibras capilares fuertes.

Aunque se puede llevar a cabo en una clínica y bajo la supervisión de un profesional, también es posible encontrar a la venta en el mercado los artículos necesarios para seguir el tratamiento en casa, mejorando la accesibilidad y la comodidad de los usuarios. En cualquier caso, los precios pueden variar de los $400 a los $4000 dólares.


En comparación con otros tratamientos, la duración y el costo de este procedimiento pueden resultar elevados. A pesar de esto, las ventajas y la efectividad que ofrece la terapia láser, la convierten en una alternativa importante para tratar la caída del cabello.